Cuando tenia 6 años tenia un diario. Hace rato que no lo veo, pero contiene datos muy descriptivos de mi forma de pensar de aquel entonces. Entre estos contenidos, se encuentra una serie de "listas negras" sobre las personas que me querian y que no me querian. Mis tios, abuelos, padres, hermanos y amiguines del momento, pasaban de la lista buena a la mala por una mala mirada, por no prestarme un tazo, por un regaño.
Hoy por primera vez en algunos años camine solo por las calles de Santa Ana y su decrepitud eternamente creciente me dieron tiempo de pensar, de reencontrarme en el mundo, de analizarme, e hice una especie de "lista negra" en la que no inclui nombres, no acuse castigos ni robos de carritos, solo recorde a las personas que no me han dejado solo, en las que aun despues de mis dos meses perdido en mi nuevo trabajo costeño siempre estan al pendiente; En las que les llamo y les digo "cabron vine a Hermosillo, voy a X bar"... y va. A los que rezan por mi (aunque me sepan ateo), a los que me visitan, a los que simplemente me consideran merecedor de su amistad.
Digo que no recrimine ni señale personas que no me quisieran porque la verdad no tiene importancia hacerlo, de hecho ni paso por mi mente. Lo que intentaba hacer es ubicarme, posicionarme de nuevo en el mundo. Y lo logre.
pd... ese diario fue el incio de los Diarios de Victoricicleta
domingo, 14 de septiembre de 2008
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